Casa rural de obra nueva de 4 dormitorios con 2,687m² de jardín en venta en Mallorca

Villa rústica 'Ca'n Trobat' de unos 14.600 m² situada en plena naturaleza, muy cerca del pueblo de Selva, ofrece unas vistas espectaculares. El mar al este y el Puig Major al oeste, hacen de esta vivienda una joya única en el centro de la isla.

Al usted a la villa, la calidez del encanto mediterráneo le da la bienvenida con su tradicional fachada de piedra. Atraviese la gran puerta de madera y acceda al corazón de la villa, una combinación perfecta de elegancia rústica y diseño moderno.

La cocina está equipada con electrodomésticos de última generación y una isla central rematada con piedra natural pulida. Junto a la cocina, el comedor cuenta con una larga mesa de madera, perfecta para comidas familiares o para recibir invitados. Al pasar, la salón atrae con cómodos sofás, una chimenea y ventanas que enmarcan impresionantes vistas de Selva. Los tonos naturales de la decoración realzan la atmósfera serena, lo que lo convierte en el lugar perfecto para relajarse. Fuera del pasillo hay un dormitorio espacioso, diseñado con una elegancia discreta, y un baño de invitados con accesorios contemporáneos.

Salga a la amplia terraza, donde la verdadera belleza de la villa cobra vida. La terraza conduce al jardín paisajístico mediterráneo con una piscina infinita que parece fusionarse a la perfección con el horizonte.

En el segundo piso, el dormitorio principal es un santuario de comodidad, con su amplia distribución, que incluye un generoso vestidor, baño en suite y una bonito/a terraza. Dos dormitorios adicionales, cada uno con su propio baño en suite y armarios empotrados, están cuidadosamente diseñados para combinar comodidad y elegancia; uno de ellos disfruta del acceso directo a una segunda terraza.

Ya sea descansando junto a la piscina, disfrutando de una comida familiar en la terraza o retirándose a las acogedoras habitaciones, esta villa encapsula la belleza y la tranquilidad de la vida en Selva, Mallorca.

La vivienda está muy bien comunicada: está a sólo 2 minutos de Selva, 5 minutos de Inca y 30 minutos de Alcúdia y Palma.

• Hogar

• Dos tanques de agua; uno para el pozo autorizado y otro para el agua de lluvia.

• Toda la fachada del edificio está totalmente revestida de piedra caliza local procedente de la cantera de Binissalem.

• Todas las habitaciones del primera planta están equipadas con pisos de madera de roble laminado envejecido.

• La finca está completamente cerrada dentro de un muro de piedra caliza y cubierta de bosque de olivos silvestres.

• Portón de entrada principal con sistema de videoportero totalmente automatizado.

• Jardín mediterráneo con sistema de riego totalmente automatizado.

• Piscina infinita de 12 x 4 m

• Armarios empotrados en todos los dormitorios, totalmente equipados, con acabado tipo lino en el interior y puertas de madera lacadas en blanco.

• Persianas mallorquinas de aluminio en color verde texturizado

• Cocina completamente amueblada con muebles de madera rústica natural y electrodomésticos (horno de inducción de la marca SMEG; lavavajillas de la marca Miele)

• Sistema de climatización aerotérmica frío/calor

• Calefacción por suelo radiante en todas las estancia de la vivienda, excepto despensa y lavadero.

PISO DE ENTRADA

• Recibidor
• Cocina
• Comedor
• Salón
• Dormitorio
• Baño de cortesía
• Terraza
• Jardín
• Piscina

PRIMERA PLANTA

• 3 habitaciones
• 3 baños
• 2 terrazas

Selva es un pintoresco pueblo en el corazón de Mallorca, España, enclavado en las estribaciones de la sierra de Tramuntana. Conocido por su encanto tradicional y sus impresionantes paisajes, ofrece a los visitantes una escapada tranquila de los bulliciosos centros turísticos costeros. Sus estrechas calles adoquinadas y sus casas de piedra exudan un encanto del viejo mundo que refleja el patrimonio rural de Mallorca.

El pueblo está rodeado de exuberantes olivares, huertos de almendros y verdes colinas, lo que lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y los entusiastas del aire libre.

La plaza central del pueblo, Plaça Major, es el centro de la actividad, con pintorescas cafeterías, restaurantes tradicionales y un mercado semanal donde los lugareños venden productos frescos y productos artesanales. La iglesia parroquial de Sant Llorenç, con su sorprendente arquitectura, es un punto de referencia clave y un testimonio de la rica historia de la zona.