Villa memorable y trascendente, ejemplo de arquitectura brutalista de los años 60, adaptada a la topografía e influenciada en la arquitectura japonesa y el legado de la Alhambra: el gusto por lo delicado, lo contemplativo, la recurrencia al agua.
Características principales de la casa / villa
- Piscina climatizada
- Jardín
- Servicio de conserjería
- Propiedad de época
- Luz natural
- Características de época
- Aparcamiento
- Zona chill-out
- Ventanas de doble acristalamiento
- Trastero
- Sistema de alarma
- Seguridad
- Lavadero
- Exterior
- Entrada de servicio
- Cocina equipada
- Chimenea
- Cerca del transporte público
- Cerca de los colegios internacionales
- Calefacción
- Barbacoa
- Armarios empotrados
- Aire acondicionado
- Acceso habilitado para sillas de ruedas
- Plano 1.077m²
Lo que tienes que saber de esta casa / villa vendido/a
Lucas Fox se complace en presentar esta casa única y maravillosa, donde la infinidad de detalles arquitectónicos así como su riqueza espacial y la rica textura del hormigón, el protagonista de la envolvente de la casa, no pasan desapercibidos. Les invitamos a recorrer sus espacios a través de este texto, el cual recopila parte de las impresiones vividas por la propietaria de la casa, quien tuvo la suerte de crecer y descubrir esta memoria arquitectónica durante los últimos 25 años, y los cuales recoge en su libro: Miradas Cruzadas.
La primera imagen que encontramos una vez atravesado el perímetro de la parcela es una secuencia de volúmenes de hormigón junto a otros en primer término, en un entorno natural que no solo los rodea sino que parece entretejerse con la construcción. La imagen refleja fielmente la primera decisión del proyecto: transformar el territorio desde la arquitectura, con la naturaleza, para la construcción del lugar.
Una cueva poseída por la naturaleza, casa contenedor de naturaleza.
La propia casa parecía desvelar ese deseo de pertenencia a esta tierra con la necesidad de conectarse al lugar con una perfecta adaptación a la topografía con las distintas superficies del suelo.
Para acceder a la casa hay que adivinar la entrada por los ademanes de los muros a media altura que conducen en bajada hasta descubrir la puerta. Puerta de bonitas formas cubistas talladas que se abre a otro mundo, a otra realidad en la cara opuesta. Un precioso patio te recibe en medio del espacio amplio y se inicia un fluir dinámico que configura un tránsito en forma de ocho, alrededor suyo y de un segundo patio. Dos patios horadados se comportan como pozos de luz en el interior de la vivienda (sin vocación de ser ocupados). El primero prácticamente se diluye, desaparece en el continuo espacial favoreciendo desde el vestíbulo la visión del exterior. El segundo introduce la necesidad de introspección. Los recorridos son múltiples para enlazar las tres áreas de la casa (zona de padres, hijos y cocina) pero también en el sentido sur-norte (desde la pradera entre viviendas hasta el jardín geométrico).
Es fácil moverse en ese espacio abierto y tallado en niveles, moverse con los dedos en los ojos que palpan y sopesan paramentos, machones, intersticios, solados, tragaluces, carpinterías y cielos rasos. Son todos ellos elementos dinámicos que van hilvanando espacios cuyos límites quedan voluntariamente indeterminados. Desde la misma entrada de la casa se atisba su complejidad y riqueza espacial de una forma total, con el patio que te encuentra y los tres peldaños que te conducen al estar cuya ventana panorámica te saca casi desde la entrada hasta el exterior, a la terraza tallada, con fuente y fuego, que avanza como sólido basamento de la casa a la mitad del jardín. La naturaleza entra y sale de la casa, es como un eco y como ella. Uno está dentro y fuera en un paso.
Del otro lado de la entrada hay un mural con muebles integrados y el acceso a la cocina, está siempre a punto para sacar alimentos en bonitas bandejas decoradas con brocados para servir a los invitados que vienen continuamente.
El segundo patio es más privado y un poco más amplio. Da al comedor abierto pero más en alto, también al estar la zona de adultos y de niños conectada por un bellísimo pasillo con ventanas salteadas que dejan ver jardín y patio de un lado y de otro. Sus paredes son como membranas de un conducto cuyas vistas permanecen abiertas o cerradas según nuestra voluntad o lado.
Me gusta imaginar que lo primero que buscó Carvajal tras reconocer la tierra, fue un lugar donde prender el fuego, y una vez encontrado, elevar un rezo con una plegaria pidiendo fuerza e inteligencia para llevar a cabo algo realmente importante para su familia. Modeló el fuego interior como una chimenea bisagra que articula los espacios en dos niveles y entre los dos patios, permitiendo disfrutar de el al ras o más en alto. Es como una escultura entre chimenea y peldaños presente en un ámbito amplio de la casa. El fuego exterior también fue conformado como escultura mural que expande lo de dentro afuera y configura la terraza como una gran sala con el cielo de bóveda.
La casa se va acoplando en el territorio de manera orgánica, como ramificando y cualifica ámbitos diferenciados según las estancias. Los muros, como sucede con el interior, se van aligerando, convirtiéndose en tapias de patio, petos y aleros con profundas líneas de sombra que parecen disolver la materia. Todo sucede como en un fluir continuo y natural, sin saber diferenciar el dentro del fuera. Los materiales siempre vinculados a la tierra en solados de cerámica o piedra, o paramentos de hormigón con encofrado de tabla de madera. Este material, el hormigón, es un material muy duro que se moldea a voluntad de su origen, resistente al paso del tiempo, aunque su huella queda en él. La relación que he tenido con este elemento no fue fácil al principio, pues uno debe aprender a convivir con él, a valorar su presencia, así como a entender su esencia de perdurar en el tiempo que hace que parezca viniera de muy lejos y te repite “un para siempre” que es difícil de asumir.
Asumir y entender el legado del arquitecto en esta obra que trasciende por su ser y por su bien vivir, el bien vivir de la casa.
Cincuenta años más tarde, la casa de Somosaguas no se ha olvidado. Hoy estudiantes y arquitectos siguen visitándola. Ya son historia. Presente de lo pretérito que pertenece a la emoción de quien se asombra. Cuantos descubrirán que su ejemplaridad reside en el diálogo inquisitivo ante las preguntas: ¿qué es el hombre? ¿cuál es la relación con el mundo?
Alberto Campo Baeza cita: “Una casa, la casa Carvajal de Somosaguas, que es una verdadera joya de la arquitectura española moderna que hay que preservar y conservar viva. Si Paul Valéry en su Eupalinos decía que había arquitecturas mudas, arquitecturas que hablan y arquitecturas que cantan, esta Casa Carvajal de Somosaguas canta, canta con su propia y más hermosa canción.”
Lucas Fox les invita a descubrirla.
Póngase en contacto con nosotros para concertar una visita. Estamos disponibles los 7 días de la semana para adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes.
Distribución de la casa / villa
Planta principal
- Recepción-vestíbulo de entrada
- 4 espacios de estar
- Salón-comedor
- Dormitorio principal con vestidor y baño completo
- Dormitorio anexo
- 2 dormitorios con baño compartido
- Dormitorio con baño en suite
- 2 dormitorios de invitados con baño completo
- Cocina office
- Zona de lavado y planchado
- Piso independiente del servicio con 2 dormitorios, 2 baños y sala de estar
- 2 patios de luz centrales
Planta sótano
- Cuarto de máquinas y calderas
- 2 trasteros
Exterior
- Terraza diáfana-fuente Scarpa con espacio para eventos y chimenea
- Terraza de la piscina con zona de recreo y comida, cenador exterior
Ubicación y localización de esta casa / villa en Pozuelo, Madrid
Esta joya arquitectónica se encuentra en Somosaguas Norte, una de las urbanizaciones más exclusivas y prestigiosas de la comunidad de Madrid, residencia de importantes personalidades y embajadas. Cuenta con vallado perimetral, lectura de matrículas y personal de seguridad de Prosegur, así como patrullas motorizadas que circulan para proteger la seguridad y la privacidad de los vecinos.
La urbanización pertenece al municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, a tan solo 8 kilómetros de la capital. Este municipio posee la mayor renta per cápita de España y el mayor índice de natalidad de España, lo que lo hace ideal para familias de gran poder adquisitivo que busquen una primera residencia de alto nivel.
La zona se beneficia de excelentes infraestructuras y comunicaciones, tanto por transporte público, con autobuses y metro ligero, como por carretera con accesos a la M-502, la M-503, la A-6, la A-5 y la M-40.
En sus inmediaciones se encuentran los mejores colegios de Madrid, como el British Council, el American School, el San Luis de los Franceses o el Retamar, así como varias universidades como la Universidad Complutense de Madrid, el ESIC Business and Marketing School o la Universidad Francisco de Vitoria.
Asimismo, ofrece todo tipo de servicios: clubes deportivos, como el Reebok Sports Club; exclusivos restaurantes, como el famoso Urrechu en el Zoco de Somosaguas; y bares de tapas en la avenida de Europa.
Sin duda una de las mejores zonas para residir, a pocos minutos del centro de la capital.
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